Bereshit 8:1-3 – El fin del Diluvio

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BERESHIT 8:1-3 – EL FIN DEL DILUVIO


Bereshit/Génesis 8:1-3 –Y Elohim recordó a Nóah y a todo lo que vive y a todo cuadrúpedo que estaba con él en el arca. Y Elohim hizo pasar un espíritu sobre la tierra, y las aguas disminuyeron. Y las fuentes del abismo y las compuertas de los Cielos fueron cerradas, y la lluvia de los Cielos se detuvo. Y las aguas retrocedieron de la faz de la tierra. Y las aguas continuaron retrocediendo y decrecieron al fin de ciento cincuenta días.


Lo primero que el texto menciona es la memoria de יהוה. Por supuesto Él es omnisciente, conoce absolutamente todas las cosas, y no hay nada ni nadie que pueda ocultarse de Él. Sin embargo, es interesante notar algunos versículos que hablan sobre esto, y ver qué es lo que esto significa en realidad, ya que nos ayudará a conocer algo más sobre la revelación de nuestro Elohim.


“Así, cuando Elohim destruyó las ciudades de la llanura, Elohim se acordó de Abraham, por eso sacó a Lot de en medio de la destrucción de las ciudades en que Lot habitaba.” (Bereshit/Génesis 19:29, BTX4).


“Y se acordó Elohim de Raquel, y la oyó Elohim, y abrió su matriz.” (Bereshit/Génesis 30:22, BTX4).


“Entonces me será recordado el pacto de Jacob, y me será recordado el pacto de Isaac y el pacto de Abraham, y me será recordado el de la tierra. (…) Antes bien, ellos me serán recordados a causa del pacto con sus primeros antepasados…” (Vayikrá/Levítico 26:42, 45, BTX4).


“Cuando entréis en guerra, en vuestro país, contra el enemigo que os ataca, tocaréis las trompetas con alarma, y seréis recordados delante de YHVH, y seréis preservados de vuestros enemigos.” (Bemidbar/Números 10:9, BTX4).


“Acuérdate de mí para bien, oh Elohim mío, de todo lo que hice por este pueblo.” (Nehem’Yah/Nehemías 5:19, BTX4).


Así que según estos versos,[1] cuando יהוה se acuerda de los suyos, יהוה actúa en su favor.[2] Algo muy parecido a la mirada de יהוה. Cuando Él mira a alguien, ese alguien recibe el favor divino.[3]  Sin embargo, también puede ocurrir lo contrario. Por sorprendente que parezca יהוה puede olvidarse de alguien. Veamos algunos textos al respecto:


“Digo a Elohim: Roca mía, ¿por qué te has olvidado de mí? ¿Por qué ando enlutado por la opresión del enemigo?” (Tehillim/Salmos 42:9, BTX4).


“¡Despierta, Adonai! ¿Por qué duermes? Desvélate, no nos abandones para siempre. ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de la aflicción, y de la opresión nuestra?” (Tehillim/Salmos 44:23-24, BTX4).


“No entregues el alma de tu tórtola a las bestias salvajes, no te olvides para siempre de la congregación de tus afligidos.” (Tehillim/Salmos 74:19, BTX4).


“¿Te olvidarás para siempre de nosotros? ¿Nos abandonarás por tan largo tiempo?” (Ekah/Lamentaciones 5:20, BTX4).


“Tu madre patria perecerá, porque mi pueblo perece por falta de conocimiento. Por cuanto desechaste el conocimiento, Yo te desecharé de mi sacerdocio. Por cuanto olvidaste la ley de tu Elohim, también Yo me olvidaré de tus hijos.” (Yoshea/Oseas 4:6, BTX4).


Así pues algunos hombres y mujeres, en especial el pueblo de יהוה, experimentaron Su olvido. El mismo Yehoshúa/Jesús de Nazaret, el Mesías, experimentó este desamparo estando en el madero (Mateo 27:46). E incluso vemos a יהוה decir por boca del profeta que por cuanto su pueblo se olvidó de su ley, Él también se olvidaría de sus hijos. Así que en este caso vemos como יהוה, en determinadas condiciones, también puede olvidarse de alguien, en el sentido de no prestarle su favor, especialmente cuando su pueblo rompe el pacto y no le obedece.[4] Sin embargo, Nóah/Noé fue fiel a יהוה, y no le olvidó, antes se acordó de él. Pero también se acordó de alguien más.

El texto continúa diciendo que יהוה se acordó de todo lo que estaba en el arca. Y este segundo grupo incluye a la familia de Nóah/Noé, pero también a los animales, con una mención específica a los cuadrúpedos, y esto es algo que nos llama la atención. A menudo interpretamos las Escrituras de una forma tan antropocéntrica, que dejamos de lado el resto de la creación, pero según el Tanak no es extraño que יהוה tenga presente todo lo creado. Un claro ejemplo de esto lo encontramos en el libro del profeta Yonah/Jonás. Al finalizar el libro, en respuesta al enojo del profeta, por la muerte de la calabacera, יהוה le dijo:


“Te apiadaste de la calabacera, por la cual no trabajaste ni la hiciste crecer, que en una noche nació y en una noche pereció. ¿Y no me compadeceré Yo de Nínive, esta gran metrópoli, donde hay más de ciento veinte mil personas que no saben distinguir entre su mano derecha y su izquierda, además de muchos animales?” (Yonah/Jonás 4:10-11, BTX4. Énfasis añadido).


A veces podemos olvidar que los animales también son criaturas de יהוה, e incluso hay quienes llegan a puntos tan horribles como la cacería furtiva, o el maltrato animal, pero por el Tanak sabemos que יהוה creó tanto a los hombres como a todos y cada uno de los animales. Por tanto, son suyos y Él los cuida, los alimenta, les da el sustento necesario y se acuerda de ellos (Tehillim/Salmos 36:6). Y así ocurrió en el pasaje que nos ocupa, יהוה también se acordó de los animales. Y al acordarse de ellos, así como de Nóah/Noé y su familia, יהוה actuó en su favor. El texto dice que hizo pasar un espíritu (viento) sobre la tierra, a causa de lo cual las aguas disminuyeron.

Es interesante notar la mención de tres entidades: Elohim, el espíritu y las aguas. Cada una de ellas fue presentada en el primer capítulo de Bereshit/Génesis (Bereshit/Génesis 1:2), luego, al ser mencionadas de nuevo aquí, en el relato de Nóah/Noé, nos conectan ambos relatos, anticipando el comienzo de una nueva creación. Pues tal y como dice el libro de los Salmos:


“Si envías tu hálito (espíritu) son creados, y renuevas la faz de la tierra.” (Tehillim/Salmos 104:30, BTX4).


Y es que cuando יהוה quiere renovar algo, primero envía su espíritu (Hechos 2). Y en este caso, al enviarlo, lo que ocurrió fue que las aguas disminuyeron. Pero además, la inundación de aguas se detuvo completamente, y éstas empezaron a retroceder.

Por encima de cualquier otra cosa, en los versos 2 y 3 se observan dos características de principales de יהוה.

1) Su soberanía. Sabemos por los capítulos 6 y 7, que יהוה fue quién trajo el diluvio de aguas sobre la tierra. En Bereshit/Génesis 7:11 se nos dice muy concretamente que las fuentes del abismo se hendieron y que las compuertas de los Cielos se abrieron de par en par. Como consecuencia las aguas aumentaron y prevalecieron sobre la tierra. Ahora, todo lo contrario. Después de que Él enviase su espíritu, las fuentes del abismo y las compuertas de los Cielos fueron cerradas. Y todo ocurrió por su soberana voluntad. Fue יהוה quien hizo tanto lo uno como lo otro (Qohélet/Eclesiastés 7:14). Vuelve a ser evidente que Él abre y que Él cierra. Es manifiesto que Él hace la paz y crea la adversidad (Yesha’Yah/Isaías 45:7). De un modo muy potente podemos admirar su soberanía.

2) Su fidelidad. En Bereshit/Génesis 6:17-18 יהוה le dijo a Nóah/Noé que después de la muerte de todo lo que había en la tierra, levantaría Su pacto con él y su descendencia. Y en Bereshit/Génesis 7:4 יהוה concretó que los días del diluvio serían cuarenta. Llegados a este punto del relato, los cuarenta días acababan de cumplirse, y lo más probable es que todo lo que había en la tierra ya hubiese muerto. Estaba llegando el tiempo del cumplimiento. Era el momento de que el diluvio parase y que יהוה hiciese el pacto. ¿Iba a ser esto así? Sin ninguna duda. Efectivamente, después de cuarenta días la lluvia se detuvo, y al cabo de poco más de un año, cuando Nóah/Noé y los suyos salieron del arca, יהוה estableció su pacto tal y como había dicho que haría (Bereshit/Génesis 9). Así que sin ninguna duda, יהוה es Dios fiel y su palabra es verdad (Tehillim/Salmos 30:5).

Bienvenido al origen.


NOTAS:

[1] Véase también Shemot/Éxodo 32:13; Shemu’El Álef/1 Samuel 1:11, 19; Nehem’Yah/Nehemías 13:14, 22.

[2] También en otros textos de la Escritura יהוה promete no olvidarse de su pueblo (Devarim/Deuteronomio 4:31; Yesha’Yah/Isaías 49:15), y en cambio promete olvidarse del pecado de su pueblo (Yesha’Yah/Isaías 43:25; Yirme’Yah/Jeremías 31:34).

[3] Véase el comentario sobre Bereshit 4:4-5 – Entendiendo la mirada de יהוה

[4] Véase también Shemu’El Álef/1 Samuel 12:9; Yesha’Yah/Isaías 17:10; 65:11-12; Yirme’Yah/Jeremías 13:24-26; 18:15-17; Yehezq’El/Ezequiel 23:35; Yoshea/Oseas 8:14).

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