BERESHIT 1:2 – ¿CREACIÓN O NUEVA CREACIÓN?
Bereshit/Génesis 1:2 – Y la Tierra estaba asolada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el espíritu[1] de Elohim incubaba sobre la faz de las aguas.
Como hemos considerado en el verso anterior, יהוה lo creó todo a partir de sí mismo. Sin embargo, al llegar a este verso nos encontramos con tres elementos: las tinieblas, el abismo y las aguas, que ya estaban ahí antes de que Elohim creara los Cielos, pues fueron creados durante el Día segundo, y este verso es anterior al Día uno. Pero entonces, ¿cómo concuerda la presencia de estos elementos con la enseñanza que sostenemos de que no hubo creatio ex materia, sino que fue una creatio ex Deo?[2]
En primer lugar יהוה lo creó todo (Apocalipsis 4:11). Esta es una premisa que tenemos que tener bien fundamentada en nuestras vidas. En el principio estaba Él y sólo Él, y de sí mismo, de su propia realidad invisible, hizo todo lo visible. Esto incluye a los tres elementos mencionados.[3] Y en segundo lugar, el relato de Bereshit/Génesis 1 no es puramente un relato de creación. Esto se aprecia por el estado en el que estaba la Tierra. Sin embargo, יהוה no la creó en ese estado (Yesha’Yah/Isaías 45:18). Luego, si la Tierra no fue creada así, algo tuvo que ocurrir.[4] Por tanto, considerando la probabilidad de una creación anterior a la que nos ocupa, que tuvo que deteriorarse, el primer capítulo de Bereshit/Génesis no es sólo el relato de la creación, sino que tenemos ante nosotros el relato de una re-creación o de una nueva creación, de tal manera que una apunta a la otra, y ambas están relacionadas entre sí.
En este sentido Bereshit/Génesis 1 es una voz profética, pues tal y como יהוה mismo afirmó: “Él anuncia lo por venir desde el principio, desde Bereshit/Génesis” (Yesha’Yah/Isaías 46:9-10). Siendo así, podemos afirmar sin miedo a equivocarnos, que la forma en la que יהוה creó es la forma en la יהוה redimió y redimirá aún a su pueblo. ¡Bendito sea su nombre eternamente y para siempre!
A menudo, las frases que encontramos en las Escrituras son fáciles de comprender, no utilizan un lenguaje complicado o altisonante. Sin embargo, detrás de esta aparente simplicidad hay una enorme profundidad. Esto es precisamente lo que ocurre con este verso; apenas usa tres frases, pero cuántas cosas hay detrás de cada una de ellas.
La primera frase describe el estado de la Tierra con dos adjetivos: asolada y vacía. Todas las traducciones bíblicas, salvo alguna pequeña excepción, coinciden en la traducción del segundo adjetivo. Hay un consenso a la hora de afirmar que la Tierra estaba vacía. Pero con el primer adjetivo no ocurre lo mismo, y en función de la traducción que se tenga el sentido varía y, por tanto también la interpretación será diversa. Así que es importante que conozcamos tan bien como podamos el significado de estos dos adjetivos, que en hebreo son tohu y bohú.
TOHU – H8414 |
BOHÚ – H922 |
De manera que, viendo sus significados, la Tierra no estaba sumida en el caos y la confusión, ni tampoco se puede afirmar que no tuviera forma y mucho menos, que estaba desordenada[5]. Si realmente somos fieles al significado de tohu y bohú, una traducción muy válida es la que usamos en el presente comentario y por tanto, la Tierra estaba asolada y vacía. Ese es su estado en el relato de la semana creativa y de él debemos partir para interpretar correctamente este verso dentro de su contexto.
Ahora bien, aunque sin ninguna duda la primera frase de Bereshit/Génesis 1:2, se refiere al estado del planeta Tierra antes de la intervención creativa de Elohim, también se puede aplicar al estado de otras dos creaciones de יהוה: el hombre y el pueblo de Yisra’El/Israel.
1. El hombre. Según Bereshit/Génesis 2:4 (2:7) יהוה moldeó al hombre del polvo del terreno, pero hasta que no sopló en sus narices aliento de vida, el hombre sólo era barro. Así que, aunque en un sentido el hombre existía, no fue un ser viviente hasta que Él sopló de su aliento. A este respecto el estado del hombre antes de la intervención divina era el mismo que el de la Tierra, ninguno tenía vida antes de que יהוה actuase, y si esto es cierto del hombre en un sentido físico, no lo es menos en un sentido espiritual.
La primera frase de Bereshit/Génesis 1:2 también se puede aplicar al estado espiritual del hombre. Pues antes de que יהוה intervenga, espiritualmente el hombre es como una tierra asolada y vacía, en la que no hay vida. Pero cuando יהוה interviene eso cambia absolutamente. Él sopla y esa persona que antes estaba asolada y vacía, ahora tiene vida; no cualquier vida sino que la persona recibe, nada más y nada menos que la vida divina, pues יהוה se la da a todo aquel que crea en su Palabra y que, por la fe, viva en obediencia a ella. Todo gracias al nuevo pacto que Él estableció mediante la muerte de Yehoshúa/Jesús de Nazaret, al cual resucitó de entre los muertos al tercer día, y le glorificó. ¡Bendito sea su nombre!
2. El pueblo de Elohim. Por textos como los que encontramos en el libro del profeta Yesha’Yah/Isaías podemos saber que Yisra’El/Israel no tenía vida como pueblo, y que fue יהוה quien lo moldeó, tal y como hizo con el hombre (Yesha’Yah/Isaías 44:2). De manera que la primera frase de Bereshit/Génesis 1:2 también se puede aplicar al estado del pueblo de יהוה antes de la intervención divina. Yisra’El/Israel era esclavo en Egipto, pero cuando יהוה intervino, el pueblo fue liberado.
Pero esto no sólo aplica a los primeros acontecimientos de la historia de Yisra’El/Israel, también se puede aplicar, y muy bien además, a estados posteriores a lo largo de su historia. Después de su liberación de Mitsraim/Egipto, el pueblo de Yisra’El/Israel fue infiel a יהוה. A excepción de un remanente, todo el pueblo quebrantó el pacto y pecaron desobedeciéndole. Por esa causa, tanto el pueblo como la tierra de Yisra’El/Israel quedaron asolados y vacíos. Así lo afirmó Yirme’Yah/Jeremías:
“Vi la tierra y… ¡Mira! Estaba asolada y vacía; y los cielos, y no había en ellos luz.” (Yirme’Yah/Jeremías 4:23. Énfasis añadido).
Los dos adjetivos que usó el profeta para describir el estado de la tierra son exactamente los mismos de Bereshit /Génesis 1:2, y aún es más evidente cuando comparamos los dos versos en hebreo.
COMPARATIVA ENTRE BERESHIT/GÉNESIS 1:2 Y YIRME’YAH/JEREMÍAS 4:23 | |
Bereshit/Génesis 1:2 | והארץ היתה תהו ובהו וחשך על־פני תהום ורוח אלהים מרחפת על־פני המים׃ |
Yirme’Yah/Jeremías 4:23 | ראיתי את־הארץ והנה־תהו ובהו ואל־השמים ואין אורם׃ |
תהו ובהו
Así pues, tenemos exactamente la misma expresión, letra por letra, en ambos pasajes; de modo que concuerdan perfectamente y nos confirman lo que estamos considerando: el estado del pueblo de Yisra’El/Israel llegó a ser como el de la Tierra en Bereshit/Génesis 1:2.
Pero la historia no termina ahí. Pues aunque en un momento de su historia, Yisra’El/Israel fue desechado por יהוה y dispersado entre las naciones, Él prometió intervenir con su espíritu para reunirlo. Una promesa que empezó a cumplir después de la resurrección del Mesías, durante la fiesta de Shavuot/Pentecostés en Jerusalén (Hechos 2). Pues fue allí cuando los discípulos recibieron el espíritu, la promesa del Padre, y de ese modo también nueva vida. יהוה intervino ese día, interviene desde entonces, y seguirá interviniendo hasta el final, hasta que todo su pueblo resucite de entre los muertos y sea un ser viviente. ¡Gloria sea al nombre de nuestro Elohim, יהוה de los ejércitos!
LA PRIMERA FRASE DE BERESHIT/GÉNESIS 1:2 SE PUEDE APLICAR A: |
1. El estado del planeta Tierra. |
2. El estado del hombre, tanto física como espiritualmente. |
3. El estado del pueblo de יהוה, tanto a su estado primero como posterior. |
Que la primera frase de Bereshit/Génesis se pueda aplicar a estas 3 realidades, es algo que tiene mucho que ver con el último punto que consideramos en el estudio de Bereshit /Génesis 1:1: que Elohim además de crear los Cielos y la Tierra, también creó, en el sentido del verbo bara, cada uno de los siguientes elementos:
3 COSAS QUE יהוה CREÓ | 3 COSAS QUE יהוה CREARÁ |
1. LOS CIELOS Y LA TIERRA | 1. RESTAURACIÓN DE YISRA’EL/ISRAEL |
2. LA HUMANIDAD | 2. RESTAURACIÓN DE LA HUMANIDAD |
3. EL PUEBLO DE YISRA’EL/ISRAEL | 3. RESTAURACIÓN DE LOS CIELOS Y LA TIERRA |
Bienvenido al origen.
[1] En hebreo no hay mayúsculas ni minúsculas y puesto que no se usa espíritu como nombre propio, sino que se refiere al espíritu de Elohim, lo correcto gramaticalmente es usar la minúscula para escribirlo.
[2] Cierto filósofo formuló una pregunta a Rabbán Gamaliel. Le dijo: Gran artista fue tu Dios, aunque debió encontrar buenos materiales que le sirvieran de ayuda. R. Gamaliel le inquirió: ¿cuáles son? Él le respondió: caos, confusión, oscuridad, aguas, viento y abismos. Entonces R. Gamaliel le espetó: ¡que se escape el alma de este hombre! ¡Si con todos ellos la Escritura utiliza el término creación! «Caos y confusión»: Hago la paz y creo la desgracia (Yesha’Yah/Isaías 45:7); «oscuridad»: formo la luz y creo la oscuridad (Ibid.); «agua»: alabadle, cielos de los cielos, y aguas que estáis por cima de los cielos; porque Él dio la orden y fueron creados (Tehillim/Salmos 148:4-5); «viento»: pues he aquí que modela los montes y crea el viento [rúah] (Amós 4:13); «abismos»: aun cuando no existían los abismos fui engendrada (Mishlei/Proverbios 8:24).
[3] Sobre la creación de las tinieblas, el abismo y las aguas véase: Nehem’Yah/Nehemías 9:6; Mishlei/Proverbios 8:24 y 28; Yesha’Yah/Isaías 45:7; Yonah/Jonás 1:9; Apocalipsis 14:7. Además es curioso que justamente estos tres elementos son los que יהוה separó en el primer capítulo de Bereshit/Génesis.
[4] Lo que pudo ocurrir entre una creación anterior al capítulo 1 y la creación que en él se relata no es objeto de nuestro estudio. Creemos que eso es algo que ocurrió antes de “Bet” y por tanto, que pertenece a las cosas secretas de יהוה.
[5] Mi preocupación por la correcta traducción de estas dos palabras surge por dos razones. La primera es para mostrar que el texto bíblico es coherente. Algunas traducciones y revisiones bíblicas usan dos términos contradictorios en este verso. Por ejemplo en la revisión Reina-Valera de 1960 se puede leer que: “la tierra estaba desordenada y vacía”. Sin embargo, estos dos acontecimientos no pueden ocurrir a la misma vez. O algo está desordenado, o algo está vacío; no puede estar desordenado y vacío a la vez. Y la segunda razón es para establecer referencias cruzadas entre distintos pasajes de las Escrituras de manera correcta. Un buen ejemplo de ello es la relación existente entre Bereshit/Génesis 1:2 y Yirme’Yah/Jeremías 4:23, tal y como veremos más adelante.
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