BERESHIT 1:6-8 – UNA PROFECÍA DEL JUICIO VENIDERO
Bereshit/Génesis 1:6-8 – Y Elohim dijo: “—Haya expansión entre las aguas, que separe las aguas de las aguas.” Y Elohim hizo la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión. Y fue así. Y Elohim llamó a la expansión Cielos. Y fue la tarde y la mañana el Día segundo.
En estos versos vemos a Elohim hablando de nuevo. Esta vez dijo que hubiera una expansión en medio de las aguas para separarlas. Las que quedaron sobre la expansión, aunque no recibieron ningún nombre, son las que יהוה usó para el diluvio (Bereshit/Génesis 7:11). Y las que quedaron debajo recibirán nombre más adelante (Bereshit/Génesis 1:10). Lo que sí recibió nombre fue la expansión, Elohim la llamó Cielos. Después fue la tarde y la mañana el segundo Día, o la segunda luz.
Este segundo Día se parece en algunas cosas al primero. Hay tres acciones que Elohim hace en ambos periodos creativos.
1. Elohim dice que haya algo, y ese algo pasa a ser o existir. En el Día uno fue la luz y en el segundo Día la expansión.
2. Elohim separa una cosa de otra. En el Día uno separó la luz de la tiniebla y en el segundo separó a las aguas de las aguas, para ello se sirvió de la expansión.
3. Elohim pone nombre a algo. En el Día uno puso nombre a la luz y a la tiniebla, Día y Noche respectivamente, y en el segundo Día a la expansión la llamó Cielos.
ELOHIM | EL DÍA UNO | EL SEGUNDO DÍA |
LLAMÓ A LA EXISTENCIA | A la luz | La expansión |
SEPARÓ | La luz de la tiniebla | Las aguas de las aguas |
PUSO NOMBRE | A la luz y a la tiniebla | A la expansión |
Sin embargo, existe también una diferencia. En el Día uno Elohim valoró lo que había hecho, pero en este segundo periodo de tiempo no se registra ninguna valoración sobre lo que hizo. Pero, ¿por qué no aparece? ¿Acaso no era bueno lo que hizo en este día?
Según Iejezkel A. Azcarreta[1] “la expresión: Y Elohim vio que era bueno, no se usa al final de la obra del segundo Día, como en el resto de los días, porque la obra de las aguas no estaba terminada. La obra de las aguas inició en el segundo día, y fue perfeccionada y terminada en el tercer día. Por lo tanto la valoración de Elohim aparece dos veces en el relato de la obra del tercer día. La primera vez aparece después de que se termina la obra de las aguas (Bereshit/Génesis 1:9-10). Y la segunda vez cuando se termina la obra de la vegetación (Bereshit/Génesis 1:11-12).”
Aclarada pues esta diferencia entre el primer período creativo y el segundo, veamos ahora qué son los Cielos a los que Elohim llamó a la existencia.
Por un lado, no cabe duda que esta expansión fue el lugar en el que יהוה puso las lumbreras, y también el espacio por el que vuelan las aves del cielo (Bereshit/Génesis 1:14; 1:20). Él los hizo y le pertenecen (Tehillim/Salmos 115:16). Pero, por otro lado, el Tanak revela que son más que lo evidente. Por tanto, necesitamos responder a esta pregunta: ¿qué son los Cielos?
En Devarim/Deuteronomio, Mosheh/Moisés registró un juramento que los hijos de Yisra’El/Israel hacían al presentar el diezmo anual de su cosecha. Parte del mismo decía así:
“Mira desde tu morada santa, desde los Cielos, y bendice a tu pueblo Yisra’El, y a la tierra que nos has dado, como juraste a nuestros padres.” (Devarim/Deuteronomio 26:15. Énfasis añadido).
De modo que Yisra’El/Israel, desde los primeros momentos de su historia como pueblo, proclamó que los Cielos son la santa morada de יהוה. Algo que el mismo יהוה dijo por boca del profeta Yesha’Yah/Isaías, y que el rey David usó para componer muchas de sus alabanzas, como por ejemplo esta:
“יהוה estableció en los Cielos su trono, y su reino domina sobre todos.” (Tehillim/Salmos 103:19. Énfasis añadido).
Así que los Cielos son más que un espacio azul donde están las nubes, también son el lugar de la morada de יהוה, donde Él ha establecido su trono.[2] Ahora bien, puesto que esto es así según las Escrituras, y puesto que son usados por Elohim para separar las aguas de las aguas, lo que tenemos que ver a continuación es qué representan las aguas. En el libro de Apocalipsis podemos leer lo siguiente:
“Y vino uno de los siete ángeles que tienen las siete copas y habló conmigo, diciendo: Ven, te mostraré la sentencia contra la gran ramera que está sentada sobre muchas aguas.” (Apocalipsis 17:1, BTX4. Énfasis añadido).
Y la interpretación, hecha por el propio ángel, de lo que Juan estaba viendo, dice así:
“Me dijo: Las aguas que viste, donde se sienta la ramera, son pueblos y multitudes y naciones y lenguas.” (Apocalipsis 17:15, BTX4. Énfasis añadido).
Por tanto, las aguas representan a pueblos, multitudes, naciones y lenguas.[3] Si a esto último, le sumamos lo que ya hemos visto acerca de los Cielos, tenemos que:
- Los Cielos son el lugar del trono de יהוה.
- Los Cielos son creados para separar las aguas de las aguas.
- Las aguas representan naciones.
Si esto es así, entonces lo que tenemos revelado en Bereshit/Génesis 1:6-8 por medio de símbolos es que יהוה estableció su trono para separar a las naciones. Pero, ¿es esto cierto? ¿Hay alguna otra parte de la Biblia que hable de algo así? Veamos lo que dijo nuestro Mesías, Jesús de Nazaret, en el evangelio de Mateo:
“Y cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria, y todos los ángeles con Él, entonces se sentará en su trono de gloria, y serán reunidas delante de Él todas las naciones; y los apartará unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras.” (Mateo 25:31-32, BTX4. Énfasis añadido).
Así que, efectivamente, el segundo Día no sólo revela la creación de los Cielos para separar las aguas de las aguas, sino que además anuncia el establecimiento del trono de יהוה para juzgar a las naciones y separar unas de otras.
Sin duda, Bereshit/Génesis también puede, y debe, ser interpretado proféticamente, tal y como vimos en la introducción. Pues, en este caso, el relato de la semana creativa no sólo es un relato de lo que ocurrió, también anuncia lo que ocurrirá. ¡Grande es el nombre de nuestro Elohim, יהוה de los ejércitos!
Bienvenido al origen.
[1] Este extracto ha sido tomado del blog Institutum Judaicum.
[2] Para mayor fundamento bíblico sobre los Cielos como trono de יהוה véase Divrei Hayamim Bet/2 Crónicas 30:27; Iyov/Job 22:12; Tehillim/Salmos 2:4; 11:4; 115:3; 123:1.
[3] Para mayor fundamento bíblico sobre las aguas como naciones véase Shemu’El Bet/2 Samuel 22:17; Tehillim/Salmos 144:7; Yesha’Yah/Isaías 8:7; 17:12-13.
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