INTRODUCCIÓN AL CAPÍTULO 21 DE BERESHIT
Este capítulo se puede dividir claramente en dos partes. La primera sería la que trata del nacimiento de Yitzhaq/Isaac y la expulsión de Hagar/Agar y Yishma’El/Ismael, con algún añadido sobre su posterior trayectoria (Bereshit/Génesis 21:1-21). Y la segunda, sería la que trata de un juramento entre Ab’Raham/Abraham y Abi’Mélek/Abimelec, rey de Guerar (Bereshit/Génesis 21:22-34).
Ahora bien, para contextualizar debidamente la primera parte de este capítulo, debemos retomar lo último que ocurre en el capítulo 20. En él se narra el movimiento migratorio de Ab’Raham/Abraham a Guerar, donde contó que Sarah/Sara era sólo su hermana, o pariente. Por lo cual, Abi’Mélek/Abimelec, el rey del lugar, la tomó. Pero יהוה le advirtió sobre lo que había hecho, y le ordenó devolverla. Además, le indicó que Ab’Raham/Abraham era profeta y que su oración le traería sanidad. Así que, Abi’Mélek/Abimelec, después de reprender a Ab’Raham/Abraham, le devolvió a Sarah/Sara su varona. Entonces, Ab’Raham/Abraham oró y el Santo, bendito sea, trajo sanidad a Abi’Mélek/Abimelec, a su mujer y a sus siervos, y tuvieron hijos. Y es que יהוה había cerrado toda matriz de la casa del rey de Guerar, a causa de Sarah/Sara, la varona de Ab’Raham/Abraham.
En este relato, además de tener una de las primeras figuras del profeta que intercede por la sanidad de los justos de las naciones, tenemos también el hecho ineludible de que Ab’Raham/Abraham oró por la esterilidad de la casa de Abi’Mélek/Abimelec, y la fecundidad de todo un reino fue reestablecida, mientras que no se registra ni una sola oración de Ab’Raham/Abraham por Sarah/Sara, la cual también era estéril. A pesar de ello, después del episodio en Guerar, יהוה también sanó a Sarah/Sara y tuvo a Yitzhaq/Isaac. Y es que, en ocasiones, el Eterno quitará nuestra aflicción cuando se lo pidamos. Ese fue el caso, de Yitzhaq/Isaac, el cual oró por su esposa Ribqah/Rebeca, también estéril, y יהוה lo aceptó y ella concibió (Bereshit/Génesis 25:21).
En otras ocasiones, como en el caso de Ab’Raham/Abraham y Sarah/Sara, Él quitará nuestra aflicción sólo después de que hayamos intercedido por otros, en medio de nuestro dolor, como también ocurrió con Iyob/Job. El Tanak nos deja saber que el Eterno quitó su aflicción, después de que él intercediera por sus amigos (Iyob/Job 42:10). Y, como no podía ser de otro modo, este ejemplo lo encontramos de manera sublime en nuestro Mesías, Yehoshúa/Jesús de Nazaret, pues, tal y como dice el profeta:
Cuando se haya puesto su vida en sacrificio expiatorio, verá a su descendencia, vivirá por días sin fin, y la voluntad de יהוה triunfará en su mano. (…) Por tanto, yo le daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos, por cuanto derramó su vida hasta la muerte, y fue contado entre los pecadores, habiendo cargado el pecado de multitudes y orado por los transgresores. (Yesha’Yah/Isaías 53:10, 12).
Así que, en ocasiones será de un modo, y en ocasiones de otro. Por ello, no dejemos de interceder por los demás, ni de pedir por nosotros mismos. Pues, יהוה aflige y pone a prueba a su pueblo, para a la postre hacernos bien (Devarim/Deuteronomio 8:16).
Bienvenido al origen.
Deja un comentario