INTRODUCCIÓN AL CAPÍTULO 2 DE BERESHIT
La primera vez que el nombre propio יהוה aparece en las Escrituras es en este capítulo, por eso es conocido como el relato Yahvista.[1] Junto con el capítulo 1, forma parte del primer relato de la historia primitiva: la creación. Ambos nos explican el maravilloso hacer de יהוה en el principio, y lejos de contradecirse se complementan, de tal modo que mientras que Bereshit/Génesis 1 da una panorámica general, Bereshit/Génesis 2 es una redacción ampliada del sexto día de la creación.[2]
Este capítulo nos introduce elementos tan interesantes y necesarios para la comprensión de la redención de יהוה, como son: el modelado del hombre, la plantación del huerto de Eden, el árbol de la vida y el árbol del conocimiento bueno y malo, el mandato de יהוה acerca de ellos, la edificación de la varona y su unión con el varón.
Además actúa como introducción al segundo gran relato: la caída, ya que sin Bereshit/Génesis 2 sería imposible comprender todo lo que ocurre en el capítulo 3, hay que remitirse al uno para entender el otro, de tal manera que los capítulos 2 y 3 forman una unidad, que nos lleva del huerto a sus afueras, del idilio a la catástrofe, del reposo al sudor de la frente.
Así pues tenemos ante nosotros un capítulo apasionante, lleno de símbolos y significados, que merecen toda nuestra atención.
Bienvenido al origen.
[1] En Bereshit/Génesis 1 no está el nombre propio יהוה, sólo el sustantivo Elohim, de ahí que el capítulo 1 sea llamado el relato Elohista.
[2] Aunque no todos están de acuerdo con esta postura, en las próximas entradas pondremos de manifiesto que no existe contradicción alguna entre el primer relato de la creación y el segundo. Para una postura opuesta a la nuestra véase el artículo Génesis y sus dos relatos de la creación.